La siguiente parada de la ruta se encuentra a 12,5 km. del pueblo de Santa Gertrudis y vuelve a tener al agua como protagonista. Esta sencilla fuente rústica se encuentra documentada desde el año 1765, cuando el ingeniero Joseph García Martínez la incluyó por primera vez en un mapa de Ibiza. Situada a los pies de una ladera del monte d’Atzaró, esta fuente ha regado con su agua las fincas del área, las cuales destacan por su fertilidad.
Esta visita no te descubrirá una fuente ornamentada, pero sí un interesante conjunto patrimonial que te mostrará cómo los campesinos de la zona aprovechaban al máximo el agua dulce que brotaba de ella. Podrás ver el safareig (una cisterna de agua construida a ras de suelo), un lavadero de ropa con una inscripción antigua que advierte de la prohibición de lavar lana, acequias para llevar el agua a los campos de cultivo y las ruinas de un trull o almazara, con un tramo construido con la técnica opus spicatum, por la cual la piedra o el ladrillo se colocaban siguiendo un dibujo que recuerda la espina de un pez.
Desde el emplazamiento donde se encuentra la fuente también podrás ver dos torres prediales: la torre de Can Rieró y la torre Montserrat, que forma parte de una casa en ruinas. Y si te apetece estirar las piernas, puedes dar un paseo por la ruta de senderismo nº 2 que pasa junto a la fuente.
Curiosidades
La tradición cuenta que la Font d’Atzaró es una de las pocas fuentes de la isla que nunca se seca. Un buen día para visitar la fuente y comprobarlo es el 24 de junio, día de la fiesta patronal de Sant Joan, cuando los vecinos se reúnen para celebrar los tradicionales bailes de pou.