Admirada por Le Corbusier, Sert, Rodríguez Arias y otros grandes maestros arquitectos del siglo XX, la vivienda tradicional rural ibicenca, es uno de los grandes tesoros de la isla. Verdaderas joyas de líneas simples y funcionales que hablan de la que fue la vida de los ibicencos hasta prácticamente el último tercio del siglo pasado.

Formadas por módulos cúbicos que iban sumándose según las necesidades y recursos de la familia, las viviendas payesas se construían aisladamente por el territorio, lo que obligaba a la mayor autosuficiencia posible. Así, no podían faltar elementos de gran importancia como el pozo, el horno y la cisterna, la cual recogía el agua de lluvia que se escurría desde la azotea. La casa payesa, se construía en torno al porxo, la sala principal que hacía las veces de vestíbulo, espacio de trabajo y lugar de encuentro. Si los propietarios de la vivienda eran prósperos, levantaban entonces la planta superior y, en ella, el porxet, una balconada habitualmente decorada con tres arcos.

Un buen ejemplo de arquitectura tradicional ibicenca se puede encontrar en el Museo de Etnografía de Ibiza, localizado en el Puig de Missa de Santa Eulària des Riu. La colección se expone en la llamada Can Ros, una antigua casa payesa donde permanecen los elementos típicos de la arquitectura rural ibicenca, como el porxo, la cocina, las diferentes salas de dormir, la almazara, el porxet, el pozo y la cisterna. Otro edificio singular que merece la pena ser visitado por este motivo es el Trull de ca n’Andreu, situado en el pueblo de Sant Carles de Peralta. De menor tamaño que la anterior, esta bonita casa payesa de finales del siglo XVIII también conserva una de las pocas almazaras existentes en las islas Pitiusas. Pero no son los únicos ejemplos. Cualquier paseo tranquilo por el municipio, ya sea a pie, sobre una bicicleta o en automóvil, permite descubrir numerosas casas payesas tradicionales junto al camino o punteando de blanco, aquí y allá, colinas de pinos y valles agrícolas. No las mires sin verlas. Detente. Son pura esencia de la isla.