Santa Eulària des Riu, como el resto de la isla, tiene el privilegio de disfrutar de inviernos poco rigurosos donde abundan los días templados y soleados. Jornadas como éstas, donde seguramente por momentos sobrará hasta la ropa de abrigo, son perfectas para practicar senderismo, tumbarse en la playa a leer un libro, practicar yoga en una terraza natural con vistas al mar y, sobre todo, para sentarse en una terraza y relajarse. Una buena ocasión para saborear una copa de las tradicionales hierbas ibicencas o probar uno de los vinos elaborados en la isla.

Y no son pocos los lugares con encanto donde sentarse a disfrutar del sol, la buena compañía, el ambiente o las vistas. En el pueblo de Santa Eulària des Riu nunca falta el ajetreo local en el Passeig de s’Alamera aunque, si prefieres ver el mar, en el Paseo Marítimo encontrarás algunas terrazas que también permanecen abiertas en invierno. Otros puntos animados en este período son Santa Gertrudis, Sant Carles y Jesús, con agradables terrazas que atraen a muchos residentes de la zona, sobre todo a partir del mediodía. Sin olvidar las de los restaurantes de interior y de costa que no echan la persiana en invierno, dando así la oportunidad de saborear al aire libre un fantástico arroz de matanzas o un delicioso bullit de peix. Hay placeres tan sencillos…