Folclore: Siglos de tradición te esperan para que bailes con ellos…
Oro. Blanco. Algo de negro. Y un toque de rojo. Los colores de nuestras fiestas. Y el sonido seco de unas castañuelas que alborotan el aire junto al tamboril, la flauta y el espasí. Y unos pasos delicados que se mueven en círculo, tímidamente… Mira. Escucha. Siente nuestro folclore, la expresión única del preciado legado que ha atesorado Ibiza tras el paso de los siglos. ¡Únete a la fiesta!.
Las tradiciones definen a los pueblos. Celebran la vida. Cuentan historias. Mantienen viva la herencia transmitida de unos a otros. Hablan de nosotros mismos. Y de los que antes que nosotros habitaron nuestra tierra. Fenicios, cartagineses, romanos, árabes, bizantinos, catalanes… De todos ellos bebe nuestro folclore, que luce completo durante el llamado ball pagès o baile payés, la danza de cortejo tradicional que se ha celebrado en el campo ibicenco desde tiempos remotos. Descubre en qué consiste, qué ropajes portan los bailarines y qué instrumentos se usan para interpretar las melodías tradicionales.
El ball pagès, un tesoro arcaico
La danza tradicional de Ibiza es un baile de cortejo con siglos de antigüedad que no debes pasar por alto en tus vacaciones si tienes la oportunidad de acudir a una fiesta patronal o a una representación de ball pagès. De origen incierto, el baile típico de Ibiza tiene diferentes variantes, aunque en todas ellas la mujer baila hierática en torno al hombre manteniendo la mirada fija al suelo mientras con pasos cortos y delicados describe círculos a su alrededor. En frente, su pareja da grandes saltos y toca unas castañuelas de gran tamaño, las castanyoles, tratando de llamar su atención y demostrando su fuerza y hombría.
Tipos de baile pagès
Si te sumas a nuestras fiestas populares o acudes a una representación de ball pagès, podrás ver las diferentes variantes del baile tradicional de Ibiza. Las principales modalidades son:
- Sa curta: danza suave y de ritmo pausado, con ella inauguran el baile las personas de más edad, siguiendo la antigua tradición.
- Sa llarga: de ritmo más rápido, este baile de galanteo se caracteriza por los grandes saltos que interpreta el hombre para impresionar a la mujer. De este baile derivan otras modalidades, como el canvi de parella y el giratomba.
- Ses nou rodades: danza nupcial, en la cual la nueva pareja uniendo sus codos en una serie de vueltas, tras las cuales se suman al baile los invitados.
- Sa filera: esta danza simboliza la despedida de la novia de la casa paterna, y en ella participan la pareja y dos amigas de la novia.
La vestimenta festiva tradicional
Los bailes payeses permiten admirar los trajes que las mujeres y hombres del campo lucían antiguamente en los días festivos. En la vestimenta femenina, el traje de fiesta puede ser blanco, azul, verde o marrón, y adquiere amplitud a base de capas de enaguas. En este traje, destaca por encima de todo la llamada emprendada, una joya extraordinaria de origen antiquísimo que está formada por un vistoso conjunto de collares y cordoncillos elaborados en oro o en plata y coral que cubre su pecho y del que cuelga un relicario con la imagen de una virgen. Durante los festejos o en las representaciones ofrecidas en los meses de verano, también es común que las mujeres luzcan en sus dedos la anellada, un conjunto de anillos de oro que tradicionalmente eran regalados por el novio al momento de su compromiso y que, según la riqueza de la familia, podían llegar a sumar hasta 24 anillos.
Por su parte, el traje tradicional masculino que verás durante las celebraciones de verano está formado por camisa y pantalón de color blanco, fajín rojo, pañuelo de seda al cuello, un gorro de fieltro, y un chaleco adornado con botonadura colgante de plata. En el traje tradicional de invierno, el pantalón es de color negro y se añade una chaquetilla corta del mismo color. Tanto el hombre como la mujer calzan espardenyes, un tesoro artesanal realizado con pita y esparto.
Los instrumentos tradicionales
En estas citas festivas también se descubren los instrumentos tradicionales ibicencos, como el tambor, la flauta, fabricada con una rama de adelfa vaciada; el espasí, una pieza de metal con forma de espada; y las castañuelas o castanyoles, elaboradas en madera de enebro. Otros instrumentos arraigados en la cultura popular ibicenca son la xeremía, una suerte de flautín formado por dos canutillos de caña; y el bimbau, un instrumento arcaico formado por una lengüeta metálica ajustada a un marco.