Sabemos que te van a gustar, así que reserva espacio en la maleta…
Austeras, encaladas y con espíritu defensivo. Las iglesias tradicionales de Santa Eulària reflejan los tiempos antiguos en los que los isleños tenían una economía modesta y eran objetivo del saqueo de los piratas berberiscos. Detente frente a ellas. Siéntate en el porche. Entra en su fresco interior. Busca los detalles que las diferencian. Y enamórate de su belleza mediterránea.
Cada una de las cinco parroquias que conforman nuestro municipio está presidida por un templo sencillo, de líneas puras y blancas paredes resplandecientes. A excepción de la iglesia de Puig d’en Valls, levantada en 1971, el resto de nuestras iglesias fueron la semilla a partir de la cual se conformó cada núcleo urbano: Santa Eulària, Jesús, Santa Gertrudis, y Sant Carles. Te recomendamos que las incluyas en tus excursiones por Ibiza, ya sea descubriendo cada día una o trazando una ruta por todas las iglesias que también te permita disfrutar de los bonitos paisajes rurales de nuestro territorio. O si lo prefieres, puedes seguir la Ruta Cultural de Santa Eulària, un recorrido que te conducirá a otros iteresantes enclaves de nuestro patrimonio.
¿Cómo son las iglesias tradicionales de Ibiza y Santa Eulària?
La modestia y el carácter defensivo caracterizan a las iglesias que se levantaron en la isla más allá de la ciudad amurallada. Carentes de adornos superfluos y ajenas a las corrientes estilísticas que surgieron en el país a partir del siglo XV, fueron sufragadas por los campesinos de cada zona, que tenían una ajustada economía de autosuficiencia. Es por ello que no hay alardes artísticos y su humilde apariencia se asemeja a la casa tradicional ibicenca, con la que comparte algunas características, como el grosor de los muros, la presencia del porxo (porche) y su aspecto de fortaleza, ya que las iglesias también servían de refugio en caso de ataques piratas.
Las iglesias de Santa Eulària des Riu que no te puedes perder
Si te gusta la historia, relajarte en espacios repletos de paz, imaginarte cómo era la vida antigua de la isla o fotografiar los rincones más bonitos de Ibiza, has de visitar nuestras iglesias. ¡Un plan disponible durante todo el año!
Iglesia de Santa Eulària des Riu
Es el templo más antiguo de nuestro municipio y una de las visitas imprescindibles en Ibiza, ya que es un excelente ejemplo de iglesia-fortaleza. Si aún no lo conoces, te recomendamos que llegues a Santa Eulària desde el sur, por la carretera de Eivissa, para así obtener una primera vista de este bello conjunto monumental que corona el Puig de Missa, que en catalán significa “el monte de la misa”. Inaugurada en 1568, la iglesia de Santa Eulària se construyó con vocación defensiva, tal y como demuestra su ubicación en lo alto de la colina y su torre fortificada semicircular, la cual sirvió para defender los molinos harineros situados a pie de río de los ataques piratas. Subir hasta la iglesia es una delicia, pues el camino serpentea entre coquetas casas tradicionales que conforman el origen del pueblo. Cuando llegues al templo, pon especial atención a su porxo (porche), el mayor de la isla; a su diseño defensivo, a las vistas y al coqueto cementerio situado en la parte posterior.
Iglesia de Sant Carles de Peralta
Su fachada es una de las agradables sorpresas que los viajeros se encuentran camino de las playas del norte del municipio. Construida a finales del siglo XVIII, sólo cuenta con una ventana a pesar de que los ataques piratas ya no eran tan frecuentes en ese momento. Al visitar la iglesia de Sant Carles, fíjate en su campanario, curiosamente descentrado hacia la izquierda; y en su elegante porxo compuesto por hileras de columnas.
Iglesia de Santa Gertrudis de Fruitera
Si no fuera por su espadaña -la más grande de Ibiza-, la iglesia de Santa Gertrudis parecería más un caserón que un templo. Esto se debe a que la nave central inaugurada en 1797 permanece oculta tras la fachada actual, la cual se añadió posteriormente para crear el porche y la planta superior. Además de su inusual colorido, cuando visites la iglesia presta atención a tres curiosidades más: es la única a cuyo coro se accede por una escalera exterior, el calvario de la fachada cuenta con cuatro cruces en vez de tres; y los humildes adornos frutales que decoran el interior hacen referencia al carácter agrícola de la zona y al nombre del templo, pues fruitera significa “frutera” en catalán.
Iglesia de Jesús
Ya sea en una ruta cultural por Santa Eulària o cuando vayas camino de la ciudad de Ibiza, detente en la iglesia de la Mare de Déu de Jesús para admirar su retablo mayor, uno de los tesoros artísticos más valiosos de la isla. De estilo gótico tardío, está compuesto por 25 tablas y fue pintado en el taller de los artistas valencianos Rodrigo y Francisco Osona. Otras singularidades que la diferencian del resto de las iglesias de Santa Eulària e Ibiza es su origen monástico (se levantó en el siglo XV como convento franciscano) y su porxo, construido en un lateral del edificio y no al frente.